Como fácilmente se deduce del título, el material básico de esta obra lo constituyen los once personajes escogidos, cuyo relieve seguramente nadie discutirá. Su altura y su brillo, sin desdoro de otras figuras destacables, son obvios. De los esbozos biográficos que aparecen en la primera parte de los diferentes capítulos he procurado incluir una somera descripción del contexto político, religioso, social y cultural del personaje, sin sobrecargar la exposición con notas sobre cuestiones geográficas, históricas, arqueológicas o lingüísticas. Los datos de ese tipo que he incluido mínimamente en el texto pueden ser una ayuda para situarnos más objetivamente en el mundo bíblico, lo cual siempre es útil. Sin embargo, lo más provechoso de los datos biográficos es que nos presentan a los protagonistas con absoluto realismo, con sus rasgos nobles y su acendrada piedad, pero también con sus debilidades, sus errores, sus pecados, como hombres entre los hombres, a la par que muestran en toda su magnificencia la maravillosa gracia de Dios, su inagotable perdón y su poder infinito. Debilidad humana y misericordia divina son en la Biblia líneas paradójicamente convergentes y divergentes a un tiempo.

Por su gran valor bíblico-teológico, sobresale el engaste del material biográfico (vida y obra del personaje) en el proceso de la revelación, básico en la historia de la salvación. Cada una de las figuras hace una aportación particularmente luminosa a la globalidad de la enseñanza bíblica, lo que contribuye a una más lúcida comprensión del conjunto de la Escritura.

PRIMERA PARTE: Personajes del antiguo testamento

1.- ADÁN, padre de la humanidad
2.- ABRAHAM, padre de multitudes
3.- JACOB, padre de Israel
4.- MOISÉS, dador de la ley
5.- DAVID, rey de una dinastía eterna
6.- ISAÍAS, el proféta evangélico
7.- JEREMÍAS, profeta contra su voluntad

SEGUNDA PARTE: Personajes del nuevo testamento

INTRODUCCIÓN
8.- JUAN EL BAUTISTA, el precursor
9.- PEDRO, el apóstol confesor
10.- PABLO, el teólogo de la gracia y de la fe
11.- JUAN, el apóstol de la verdad y el amor

ADÁN, PROTOTIPO DE CRISTO
En el Nuevo Testamento, particularmente en los escritos de Pablo, se observa un llamativo paralelismo antitético entre Adán y Cristo. Adán desobedeció a Dios; Cristo fue "obediente hasta la muerte". Adán fue el causante de la fatídica condición actual del hombre; Cristo es el autor de su salvación. De este modo, Adán y Cristo vienen a ser las figuras arquetípicas más destacadas, los dos focos de la gran elipse que es la historia de la salvación. (pág. 24)
En este pasaje (1 Corintios 15:21-28) reaparece por vía de contraste la conexión entre Adán y Cristo, ambos representantes de la humanidad; el primero, de una humanidad caída; el segundo, de una humanidad redimida. En el texto antes analizado hemos visto los efectos de la obra restauradora de Cristo respecto al pecado, la muerte y la condenación, que se han trocado en justificación y vida. (pág. 27)

JEREMÍAS
Jeremías penetró en el consejo de la soberanía de Dios, a la que se sometió; pero también en los entresijos de la naturaleza humana. Su propia personalidad aparece al descubierto, con sus humanas contradicciones; con ansias de que Dios le vengue de sus enemigos, pero al mismo tiempo intercediendo apasionadamente por ellos; con los deleites espirituales de la comunión con Dios y con un dolor que le hace derramar lágrimas; con sus lamentos y sus confesiones. Su recia personalidad y su ministerio experimentan pruebas durísimas, pero irradian el poder, la justicia y el amor de Dios. Visto todo ello en su conjunto, puede comprobarse la verdad de la «palabra» que vino a Jeremías el día mismo de su vocación: «Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.... He aquí que yo te he puesto como ciudad fortificada, como columna de hierro y como muro de bronce, contra toda esta tierra, contra los reyes de Judá, sus príncipes, sus sacerdotes y el pueblo de la tierra. Pelearán contra ti, pero no prevalecerán contra ti, porque yo estoy contigo para librarte» (Jer. 1:10, 18-19) (pág. 227-228)

ISBN:	978-84-935870-5-5
Páginas:	378
Formato:	PDF eBook
Editorial:	Pensamiento Cristiano Publicaciones
Año de edición:	2008